El juez en lo Comercial Javier Cosentino dispuso la intervención en todas las empresas del Grupo Indalo, propiedad de Cristóbal López y Fabián de Sousa.
La medida es para preservar los patrimonios de las sociedades mientras se tramita la quiebra de la petrolera Oil Combustibles.
López y De Sousa están detenidos por la falta de pago en impuestos al expendio de combustibles de Oil, en una suma que ascendería a más de $ 20 mil millones.
Según la investigación, los empresarios se dedicaron a “llevar a cabo negocios espurios con el objetivo de apropiarse de fondos públicos” entre 2013 y 2015.
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