Rosario fue sede de un encuentro cumbre de premios Nobel de la Paz, convocados por la Fundación Democracia Internacional. La reunión contó con la presencia del argentino Adolfo Pérez Esquivel, la guatemalteca Rigoberta Menchú, el expresidente costarricense Oscar Arias Sánchez, el polaco Lech Walesa y la abogada iraní Shirin Ebadi, quien es emblema de la lucha contra la violencia hacia niños y mujeres en el mundo, y fue la primera musulmana en recibir el premio Nobel de la Paz (2003).
Foto: Verónica Jacobson
En su disertación junto a Rigoberta Menchu Tum, y las argentinas Susana Trimarco (Mamá de Margarita Verón) Carolina Píparo y Maria Fernanda Rodriguez, la Premio Nobel iraní, que también fue la primera mujer en presidir un tribunal en su país, se refirió al rol de la mujer en la construcción de la Paz. “…En los países que discriminan a las mujeres las democracias no prosperan. Es que no se puede decir que son democráticos los que no respetan a la otra mitad.”
Foto: Verónica Jacobson
Shirin Edabi conmovió al auditorio al recordar a las madres iraníes que en la década del ochenta, tras la triunfante Revolución Islámica Iraní del Ayatola Komeini tomaron fotos de sus hijos (más de 3 mil opositores), ahorcados públicamente y sin juicio previo, sólo por pensar diferente. Con las fotos hicieron pancartas e inspiradas en Madres y Abuelas de Plaza de Mayo recorrieron las distintas plazas de Teherán, en días específicos, para reclamar Justicia.
A su vez elogió la valentía de las mujeres argentinas a través de los tiempos y destacó la acción del colectivo NI UNA MENOS. “Me siento unida a esos Movimientos.” La premio Nobel de Paz iraní mencionó cifras proporcionadas por la ONU que cuantifican las situaciones de violencia contra la mujer en el mundo. Estas son algunas de sus consideraciones:
-En el mundo: Una de cada dos mujeres se enfrenta a situaciones de violencia.
-En Liberia un tercio de las mujeres sufren mutilación genital, la mayoría por propia iniciativa.
-En Italia una mujer es asesinada cada tres días por su ex pareja.”
-En Finlandia las mujeres cobran un cuarto menos de sueldo que los hombres.
-En Iran: Para los seguros, el valor económico de la vida de la mujer es la mitad del hombre.
Marcelo Biasatti
