Nuevos exámenes determinaron que Anahí Benítez fue abusada sexualmente mientras estuvo cautiva, entre el día de su desaparición, el 29 de julio, y el de su asesinato, el 3 de agosto. La autopsia no había dado resultados positivos al respecto.
Según confirmaron fuentes judiciales, las muestras tomadas del cuerpo determinaron la presencia de “fosfatasa ácida prostática (semen)”. Lo que acredita que hubo actividad sexual cuando el o los asesinos la tenían secuestrada.
De acuerdo con la investigación, Anahí habría sido abusada bajo amenazas, golpes o bajo los efectos de algún narcótico. “De la autopsia surge que la muerte se produjo por sofocación, en el marco de obnubilación traumática”, explicó una fuente, es decir, en un estado de shock producto de un golpe o por alguna sustancia.
El semen hallado en el cuerpo de Anahí ya fue enviado a La Plata, donde se cotejará con el ADN de los sospechosos, Marcos Bazán, Marcelo Villalba y el profesor de Matemáticas Leonardo Agostino, quien fue liberado semanas atrás.
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