Un hombre de 48 años del que se sospecha que ingresó al cementerio de la localidad de Nicanor Otamendi y robó el cadáver de un bebé, fue detenido por agentes de la Policía de la provincia de Buenos Aires. En un allanamiento llevado a cabo en el domicilio y en el interior del auto del hombre, se hallaron tuercas y llaves para manipular ataúdes. El sospechoso presenta antecedentes de haber participado de un hecho similar.
Según informa Clarín, los vecinos señalaron que el hombre practicaba rituales umbanda y era encargado del cementerio, por lo que no era raro que tuviera copias de las llaves y supiera cómo ingresar al lugar.
Además de la casa del imputado, ubicada en Nicanor Otamendi, a 38 kilómetros de Miramar, la Policía también allanó la de su madre, con quien habría estado llevando a cabo rituales de devoción a San La Muerte.
De la vivienda del sospechado, se incautaron un rosario, que sería de características similares al que se encontraba junto al cuerpo del bebé, una llave francesa, seis llaves de tuerca, un destornillador, un juego de llaves Allen y una pinza. En su auto se halló un tornillo parecido al que se utiliza para sellar ataúdes, tres celulares y una llave cruz.
La investigación comenzó cuando una pareja denunció la desaparición del cadáver de su hijo el 24 de diciembre.
El sujeto fue detenido y trasladado a la Unidad Penitenciaria 44. Quedó a disposición de la UFI Descentralizada de Miramar.
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