Daniel Scioli se presentó ante la justicia que lo investiga en una causa por corrupción y negó las presuntas irregularidades en contrataciones del Ministerio de Salud provincial durante su gestión. “Nunca he recibido dádivas”, afirmó.
El ex gobernador bonaerense presentó un escrito de 50 páginas ante el fiscal penal de La Plata Alvaro Garganta en el que rechazó las imputaciones por presuntos hechos de corrupción en la construcción de nueve Unidades de Pronta Atención (UPA).
“Todas las contrataciones durante mi gestión se realizaron en el marco de la normativa vigente, con el aval de todos los organismo de la Constitución. No es cierto que se haya alterado el procedimiento administrativo del Ministerio de Salud para la provisión de UPAs para beneficiar a un proveedor determinado“. Así lo expresó en el primero de los puntos del escrito que presentó.
“Es totalmente falsa mi supuesta relación especial con uno de los proveedores. Dicho proveedor (en relación a Miller) accedió a menos del 1% de las obras públicas, licitadas todas mediante concursos públicos y transparentes, y según la ley aplicable a cada caso”, afirmó Scioli, que además negó haber usado el helicóptero del empresario.
Ricardo Miller, el empresario bajo la lupa, es dueño de la compañía Miller Building International S.A., que fue beneficiario de nueve obras públicas por $117 millones a cambio de construir ocho unidades UPA y ampliar una de ellas. Las irregularidades pasan porque en simultáneo la empresa le alquilaba un inmueble dentro del predio de Villa La Ñata, propiedad de Scioli.
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