En la celebración de la misa del Domingo de Ramos que da inicio a la Semana Santa, el papa Francisco criticó a quienes buscan manipular la realidad y silenciar a las voces disonantes. Además llamó a los más jóvenes a levantar la voz.
Haciendo una analogía con la realidad, el papa recordó la entrada de Jesús en Jerusalén y explicó que la algarabía y la acogida de sus seguidores despertó el enojo de algunos que con su relato dominante provocaron que la gente pida por la ejecución de Cristo. “Así nace el grito del que no teme gritar Crucifícalo. Este grito se forma con el desprestigio y la calumnia cuando se levanta falso testimonio“.
“Siempre ha existido la tentación por silenciar a los jóvenes. Está en ustedes no quedarse callados. Si los demás callan, si los mayores y los dirigentes callamos, si el mundo calla y pierde alegría, yo les pregunto: ¿Ustedes gritarán? Por favor, decídanse antes de que griten las piedras“, manifestó frente a miles de fieles en la plaza San Pedro del Vaticano.
“Queridos jóvenes: la alegría que Jesús despierta en ustedes es fuente de ira e irritación para algunos, una persona alegre es difícil de manipular“, sentenció.
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