Afortunadamente, en estos últimos años ha ido creciendo la concientización en torno a los múltiples efectos negativos de la pirotecnia sonora en personas, animales y el planeta. La pirotecnia sonora (ruidos fuertes, explosiones, estruendos, etc.) afecta a niños pequeños, a adultos mayores, a personas que tienen hiperreactividad / hipersensibilidad a los sonidos (esto les pasa a muchas personas que tienen autismo, en quienes la pirotecnia provoca crisis de angustia, pánico, eventos cardiovasculares, desorganización conductual, llanto, conductas autoagresivas, y hasta convulsiones), a los animales (especialmente perros y aves, que hasta pueden morir por este tipo de estímulos). Por otro lado, la manipulación de la pirotecnia en manos no expertas produce accidentes como quemaduras graves, pérdida de visión, pérdida de dedos, consecuencias que se evidencian claramente en el aumento de consultas a las guardias de los hospitales y a los servicios de emergencia en la época de las fiestas.
Uno se pregunta: ¿Porqué se sigue utilizando la pirotecnia, conociendo todos los efectos muchas veces nefastos que produce, y sabiendo que para muchas personas y animales transforma en pesadillas a momentos que deberían ser de disfrute y de celebración compartida? Yo creo que la barrera más importante es el desconocimiento. Los medios de comunicación y los mensajes de personas famosas a favor de la “Pirotecnia Cero” están ayudando a derribar las barreras ligadas al desconocimiento. Una encuesta reciente de Focus Market de una muestra de 7600 personas en territorio argentino arrojó los siguientes resultados antes la pregunta ¿Qué es para vos lo malo de estas fiestas navideñas?: el 25% refirió “Tristeza y depresión por los familiares que no están”, un 23% refirió “Soportar los ruidos y estruendos de la priotecnia”, seguido de un 11% de “Tener que lidiar con debates familiares en donde se pasa la fiesta navideña”. 1 de 4 personas en esta encuesta identifica tener que “soportar” la pirotecnia como lo más negativo de las fiestas. Evidentemente, no es tan infrecuente como algunos creen.
La segunda barrera tiene que ver con la falta de empatía, que, a su vez, muchas veces está ligada a no tener a alguien cercano que sufra con la pirotecnia (sea persona o mascota). Ahora se está haciendo una campaña de toma de conciencia en la que invitan a personas a entrar a una cabina donde se les ponen auriculares y se les hace escuchar sonidos y fuegos artificiales a un volumen que se asemeja a cómo perciben los estímulos las personas con hipersensibilidad auditiva. Es notable ver las expresiones faciales de dolor y molestia significativa y luego escuchar el relato de la experiencia, que la mayoría describe que muy desagradable o intolerable. “Ponerse en los zapatos de otros” es una de las formas más poderosas y contundentes para modificar la propia conducta. Por eso en estas fiestas estamos difundiendo hashtags como #ElegíLuces, #MásLucesMenosRuidos, #PirotecniaCero, y por sobre todas las cosas, #MásEmpatía, que, en última instancia, es lo que más va a habilitar que TODOS festejemos en estas fiestas. Por favor, elegí luces y aliviá el sufrimiento de otros. Mucho amor y mucha luz para TODOS.
Pero aún seguida luego por la falta de empatía, que a su vez está ligada por la falta de experiencia de tener a alguien cercano que sufra existe mucho desconocimiento en torno a estos efectos, por
Invitada
Dra. Alexia Rattazzi
Psiquiatra infantojuvenil, co-fundadora de PANAACEA
MN 101.875