Santo en la Web y en la Red

21 de noviembre, 2024

Daniel Adler. El dólar, los mercados y el miedo.

Argentina está en crisis, no es novedad.

El mercado está dividido. Muchos dicen que el dólar va a seguir bajando y otros que está tomando impulso para seguir subiendo. El impacto en el mercado es fuerte, el miedo pega y comienza a notarse gran incertidumbre afectando, sobre todo, a quienes pensaban realizar alguna inversión productiva y proyectar crecimiento.

Justamente, en estos momentos de zozobra, los mercados reaccionan y los emprendedores se preguntan si vale la pena seguir adelante con sus planes o esperar un poco hasta que vuelva la calma. Apostar o aguardar?

Hoy no vemos un techo para el dólar. La gente, el mercado, tiene miedo. Se están tomando créditos para comprar dólares, despidiendo personal, vendiendo maquinarias, lo que hace que se produzca una repentina y notable contracción en el mercado.

El miedo nos entra en la sangre, nos paraliza. El 70% de nuestro intelecto se congela, queda un 30% que es la parte mecánica. Es fundamental cuidar nuestro activo más importante, nuestro cerebro, y saber filtrar las emociones y noticias negativas.

Somos un país con grandes oportunidades de crecimiento, con productos que, dada la guerra en Europa, podríamos desarrollar para exportar con valor agregado y lograr que muchas empresas vengan a invertir o desarrollar planes sustentables para pymes que quieran trabajar en ese sentido.

Todas las crisis son oportunidades –recordemos que las grandes oportunidades están disfrazadas de problemas-, incluso la actual corrida del dólar se va a estabilizar, a normalizar, por lo que no hay que tener miedo. No es negativo que el dólar informal valga 210 o 220. Es inevitable producto de la emisión monetaria y de las políticas económicas erróneas llevadas a cabo desde hace 60 años.

El 95% de los monotributistas, emprendedores, profesionales independientes, empresarios, etc; tienen un incorrecto manejo del miedo y lo transforman en un pánico que los paraliza. Cuando entran en pánico tienden a contraer sus negocios. Por ejemplo, una Pyme puede decidir guardar o vender maquinarias, dejar de hacer o recortar inversión publicitaria, despedir empleados, etc.

Hay otro 5% que saben que los problemas son oportunidades, que cualquier terremoto es pasajero y que la mejor forma de pasarlo es como dijo Winston Churchill: “si atraviesas el infierno, no te detengas, sigue caminando”. Estos, en lugar de contraerse, al miedo lo usan en su favor y se expanden, contratan mano de obra, compran maquinarias de quiénes venden por temor; buscan continuar su crecimiento.

Por otra parte, contamos con el grave problema de la inflación. Estimamos un 72% de inflación anual para el 2022, en parte por el aumento de los commodities por la guerra Ucrania-Rusia, pero también por la propia historia argentina que no cambia las recetas para contenerla. En este sentido, el acuerdo con el FMI va a tener que ser revisado y reeditado. Va a ser difícil que se pueda mantener lo firmado.

En estos momentos es donde hay que tener, y sacar a relucir, la conciencia empresarial y tratar de mantener los precios al nivel actual y no aumentarlos. Veníamos de un dólar muy barato y tranquilamente, los empresarios, podrían no aumentar los precios por un período de tiempo.

Las marcas deben seguir adelante, trabajando independientemente de la política y la economía; para lo cual es importante, también, filtrar la información que recibimos. Un buen emprendedor sabe cómo controlar sus emociones laborales y tomar decisiones estratégicas, que es fundamental.  Recordemos que las predicciones sobre el derrumbe final de la Argentina nos persiguen hace años.

INVITADO
Daniel Adler
Especialista en Educación Financiera y Emprendedurismo

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