Santo en la Web y en la Red

21 de diciembre, 2024

Betina Kraus. Votar candidatos vs. votar valores.

Desde que empezó esta contienda electoral muchos de nosotros, nos sentimos acorralados por como fueron sucediendo los hechos hasta llegar a la definición del ballotage del 19 de noviembre. El embudo se fue achicando quedando el candidato Massa y el candidato Milei. Muchos dejamos en el camino nuestra verdadera elección y estamos ante esta encrucijada que toca nuestros valores más profundos.

La política argentina y sus representantes se fueron degradando. Es un proceso que parte desde la finalización de la dictadura militar donde ganamos vivir en DEMOCRACIA. Esta definición mayor proviene del griego y significa: dēmos, “pueblo” y kratos, “poder”. En este proceso el pueblo elige a sus representantes. ¿Qué nos pasa cuando sentimos que nuestros representantes no nos representan? ¿Qué nos pasa cuando sentimos que los políticos se van vulgarizando? Hay muchos argentinos que sentimos que nos falta representatividad, que no tenemos estrategas preparados para liderar nuestro país. Desde que tengo memoria no vi nunca que prevalezcan políticas de Estado que tengan continuidad.

El acostumbramiento de la convivencia con la corrupción es muy peligroso ya que toca nuestros valores más profundos. Al no haber una política de Estado para combatirla nos sentimos a la deriva. Si la hubiese ¿Cuántos políticos quedarían parados? Sabemos que la corrupción y la política están de la mano, como en un noviazgo eterno.

Vuelvo a centralizar el tema de los valores que se encuentran arraigados culturalmente y conforman el accionar de cada individuo. Los valores son principios activos que nos guían en nuestro camino de la vida, forman parte de nuestro ADN de la libertad humana. Los mismos están fuertemente ligados a nuestras creencias. Cuando se unen nuestros valores y creencias se componen nuestras respuestas, nuestro “Por qué”. Nuestros valores son nuestros principios y podemos tener discrepancia entre ellos. Se nos representan polarmente por lo tanto todo valor tiene su anti-valor. En esta definición que nos espera el domingo 19 muchos ponemos en juego nuestros valores morales que implican justicia, libertad y tolerancia. Tenemos que tomar una decisión y muchos en este proceso identificamos que es importante y no importante, cuál es el grado de importancia que le damos a cada propuesta y las jerarquizamos. Lo que guía una decisión no son las creencias sino los valores. Al armar nuestra lista de jerarquización de valores estamos armando nuestra identidad.

Muchos argentinos están angustiados ante esta encrucijada y muchos no pueden dormir, están de mal humor o deprimidos. Independientemente de lo que cada uno elija o opte se está jugando nuestro ser profundo y esta encrucijada nos quita la paz.

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