“Los cantos, los hashtags, los bancos de colores pueden generar conciencia, pero no atrapan a los criminales”.
La diputada libertaria, Lilia Lemoine, reveló durante el debate del proyecto para ampliar el Registro de Datos Genéticos, que fue víctima de violación hace 18 años y él abusador nunca fue detenido.
En plena sesión, la diputada comentó que fue abusada sexualmente en el 2006 y que todavía guarda una botella de agua que podría servir como evidencia.
“Les pido disculpas porque me va a temblar la voz, porque los veo reírse ante una persona que fue violada hace 18 años y guardó una prueba genética”, comenzó su relato.
Y continuó: “En el año 2006 fui víctima de violación, golpes y secuestro. Mi violador seguía libre y volvió varias veces a mi casa. Yo no lo conocía, estaba loco. La policía lamentablemente nunca lo encontró”, detalló.
Lemoine aseguró que decidió hacer la denuncia para “dejar de ser víctima” y para que “todas las mujeres violadas sepan que vale la pena luchar”.
Asimismo agregó que: “A mí, teniendo 26 años, los medios llegaron a burlarse de mí, en particular un conductor de apellido Pettinato (Roberto), porque en el programa del queridísimo Mauro Viale nos dio lugar en su programa, mi madre hizo un comentario desafortunado”, relató con respecto a los medios.
Por otro lado, aseguró que hace 18 años guarda como prueba genética una botella de agua que el violador usó para tomar. “Yo no sé si sirve o no sirve, pero cada vez que el registro no se implementaba, yo lloraba y me preguntaba por qué esta burocracia de mierda se pone del lado de los violadores”, dijo.
“Tenemos derecho a que la Justicia y la política nos protejan, por eso es importante que el registro esté en manos de las fuerzas de seguridad. El registro tiene que servir para prevenir, porque son reincidentes”.
Finalmente, la diputada sentenció sobre la eficacia de algunas políticas de género: “Los cantos, los hashtags, los bancos de colores pueden generar conciencia, pero no atrapan a los criminales. Y a un violador, aunque le hagas hacer un curso de la Ley Micaela, va a seguir violando. El único medio para prevenir que un violador, que nunca se cura, es que tengan miedo de delinquir, hay que subir el costo de delinquir, necesitamos que los violadores y los asesinos vayan presos. Necesitamos que ellos vayan presos y nosotras podamos caminar tranquilas por la calle”.