El joven confesó.
Estrella Domínguez Fernández, de 75 años, buscada desde el 2 de septiembre, fue hallada muerta dentro de un tambor de 200 litros en su casa.
Su nieto, Lucas Pedraza, se quebró en llanto y confesó el crimen tras el hallazgo.
La policía realizó un allanamiento de urgencia en la casa, luego de que incurrió en fuertes contradicciones con un testimonio poco creíble.
Oscar Sanabria, otro sospechoso, también fue arrestado.
Había sido Lucas quien alertó a su madre sobre la ausencia de su abuela.
La hija de la víctima realizó una denuncia ante la Policía, con búsquedas en hospitales. La familia vivía en un mismo lote, que tiene tres construcciones distintas: en una vivía la abuela, en otra, Pedraza con su madre y en la tercera, Sanabria que alquilaba el lugar
El nieto afirmó que el 20 de agosto del año discutió con Estrella. Afirmó que vio a su abuela irse, pasaporte en mano, tal vez, rumbo a España.
La fiscalía no le creyó. Así, ordenaron allanar la casa de la abuela. Allí se encontraba el tambor con el cadáver.
El cuerpo, según forenses, se encontraba cubierto con una mezcla de tierra, cal y cemento.
Además el inquilino Sanabria se cree que tiene una amistad con el nieto y también fue detenido. Al examinarlo, un médico legista encontró una serie de heridas en su cara, que podrían ser marcas defensivas.
Pasó en San Martín.