Un hombre con una AK-47 apuntaba hacia donde jugaba el ex presidente.
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Donald Trump acusó al presidente Joe Biden y a su rival demócrata Kamala Harris por el segundo y frustrado intento de asesinato en los últimos dos meses que sufrió mientras jugaba al golf en Palm Beach, en la Florida.
El candidato presidencial republicano dijo que el sospechoso, identificado como Ryan Wesley Routh, “se creyó la retórica de Biden y Harris, y actuó en consecuencia. Su retórica está provocando que me disparen”
escribió en su red social Truth Social: “Debido a esta retórica de la izquierda comunista las balas están volando, ¡y esto solo empeorará! “La retórica, mentiras y declaraciones falsas hechas” por la vicepresidenta Harris, durante el debate presidencial a su juicio “manipulado” en ABC “ha llevado la política de nuestro país a un nivel completamente nuevo de odio, abuso y desconfianza”
Biden pidió “más ayuda” para el Servicio Secreto, la policía de élite encargada de la protección de las personalidades políticas, porque necesita “más personal”.
“Gracias a Dios (Donald Trump) se encuentra bien”, declaró el presidente periodistas en la Casa Blanca.
El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue blanco de un aparente intento de asesinato en las inmediaciones de su club de golf en Florida, donde se reportaron disparos.
El FBI y la policía de Florida están llevando a cabo investigaciones sobre el incidente, que resultó en la detención de un sospechoso que portaba un rifle AK-47. Se evalúa su se trató de “un intento de asesinato” al ex presidente Trump.
Ryan Wesley Routh, un hombre de 58 años, es el detenido por agentes del Servicio Secreto tras intentar escapar de la escena en una camioneta Nissan de color negro.
El hombre detenido por el servicio secreto.
El detenido había sido captado con un rifle AK-47 y una GoPro a aproximadamente 275 metros de Donald Trump mientras este jugaba golf.
Estaba apuntando su arma hacia el campo, lo que llevó a los agentes del Servicio Secreto a abrir fuego en su contra, causando las detonaciones escuchadas.
La rápida respuesta del Servicio Secreto fue elogiada por el sheriff del condado de Palm Beach, quien destacó su eficacia.
Trump, en conferencia de prensa aseguró que “Hubo disparos cerca de mí, pero antes de que los rumores comiencen a salirse de control, quiero que escuches esto primero: ¡ESTOY A SALVO Y BIEN!” y declaró que su determinación para volver a la Casa Blanca es más fuerte tras el ataque, mientras que diversas figuras políticas han condenado la violencia y exigido respuestas sobre la seguridad del ex presidente.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que el estado realizará su propia investigación del incidente.
