Eran amigos.
Gastón Roldán, un policía de 20 años, murió en circunstancias que aún se investigan en la sala de armas.
Carlos Javier Gauna, colega y amigo de la infancia de la víctima, fue detenido e imputado por el homicidio.
Gauna limpiaba su arma. Según la investigación, en un momento gatilló y el proyectil impactó en la cabeza de su amigo, que murió poco después en el hospital local.
“Está shockeado y no puede creer lo sucedido. Se han criado prácticamente juntos, se han recibido juntos en la Escuela de Policía”, dijo Marcelo Castillo Gioya, el abogado de Gauna, tras reunirse con su cliente.
“Es un hecho lamentable, se trató de un accidente, es una desgracia”.
Mientras se espera el resultado de las primeras pericias y la declaración del oficial ante la Justicia.
Gauna fue imputado por “homicidio”..
Los policías desconocían que, aún sin el cargador puesto, la pistola podía tener una bala en la recámara. “No hubo intención de matar”, reafirmó el abogado.
Pasó en la Departamental 12 de Quimilí, en Santiago del Estero.
