Acusan a uno de sus inquilinos
Un jubilado de 75 años fue asesinado a golpes y en el mismo ataque su esposa sufrió una fractura de mandíbula.
Elsa Elena Benedetti salió de su domicilio pidiendo auxilio a gritos.
La mujer, visiblemente herida y en estado de shock, le dijo a sus vecinos que su marido se había descompensado y llamaron al 911.
Unos minutos después, al llegar la policía, encontraron a Máximo Bocci muerto en el baño de su casa.
También detectaron que los accesos a la vivienda no habían sido forzados y tampoco había signos de violencia en la escena.
Pese a la declaración de la esposa que hacía referencia a un tratamiento oncológico como posible causa de la descompensación, la autopsia estableció que Bocci había sido asesinado a golpes.
El jubilado presentaba varios golpes en la cabeza y nuca, marcas en el cuello y una lesión en la laringe, signos claros de ahorcamiento. Entonces se abrió una investigación por homicidio.
El sospechoso es un inquilino de las víctimas que fue detenido cuando intentaba escapar a la Patagonia.
Pasó en Bahía Blanca.