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sábado, 6 de diciembre de 2025
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Joven descuartizada. La impactante sospecha de una amiga.

Asegura que no fue un ajuste de cuentas.

 La causa por el crimen Camila Merlo, de 28 años, que fue encontrada descuartizada dentro de bolsas de consorcio tuvo un giro este miércoles a partir de las declaraciones de una de sus amigas más cercanas. Ahora la investigación se centra en la posible participación de alguien del círculo íntimo de la víctima. 

Jazmín, amiga de Camila, diálogo con los medios locales y la principal teoría que deslizó la mujer es que el asesinato no fue producto de un ajuste de cuentas, sino que Camila pudo haber sido asesinada por una persona conocida.

“Creemos que se fue con algún conocido a alguna casa, a compartir algo y las cosas se salieron de control por algún motivo que desconocemos. Capaz eso llevó a ese triste final”, afirmó la amiga.

 “Veo mucha gente que habla y opina de lo que no conoce. La gente nos encasilla a las trabajadoras sexuales”, sostuvo Jazmín, pidiendo a la opinión pública que se abstenga de emitir juicios sin conocimiento de causa.

La víctima vivía en la Ciudad de Córdoba hacía más de siete años y trabajaba en distintas zonas céntricas. Mantenía un vínculo fuerte con sus allegados.

“Llegó al centro con una sonrisa, tratando de hablarle a todas las chicas que estábamos ahí. Al principio iba y volvía. Pero siempre estaba presente con un mensajito. Ella no iba a desaparecer de la nada sin contar”, sostuvo.

Agregó que la joven era una persona “tan buena, tan inocente y confiada que muchas veces en la calle se complicaba de discernir quién era bueno y quién malo. Ella no veía maldad en nadie”.

Jazmín hizo un desesperado pedido de colaboración a los vecinos del barrio General Urquiza, donde fue encontrado el cuerpo desmembrado de la joven: “Si alguien vio algo o escuchó algo raro, que nos llamen. Queremos que nuestra amiga descanse en paz”.

La amiga de Camila reclamó que “no puede ser que la hayan encontrado así y nadie sepa lo que le pasó“. La joven pidió enfáticamente que se valore a la víctima más allá de su profesión, para que se la recuerde “como amiga, hermana y tía, como la persona que era”.

“Si hubiera sabido que era la última vez que la iba a ver, la hubiera abrazado mucho más fuerte. Nunca me imaginé tener que salir a la calle para pedir Justicia y que se encuentre al culpable”, lamentó, cerrando su emotivo testimonio.

“Si hubiera sabido que era la última vez que la iba a ver, la hubiera abrazado mucho más fuerte. Nunca me imaginé tener que salir a la calle para pedir Justicia y que se encuentre al culpable”, finalizó

Pasó en la ciudad de Córdoba.

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