Tiene 45 años
Un hombre, de 45, de años, transitaba su primer día de trabajo como conductor de un camión de fletes, amenazó con un cuchillo a su jefa luego de intentar quedarse con la recaudación del día y desaparecer con el vehículo de la empresa.
La víctima había contratado al sospechoso durante un mes. Según trascendió, la dueña del transporte llegó al conductor a través de recomendaciones previas, confiándole la tarea de realizar los repartos y cobros de la jornada, sin imaginar que el debut laboral terminaría en una denuncia penal.
Al finalizar el recorrido pautado, el chofer perdió total contacto con su empleadora. No solo no regresó a la base para rendir el dinero cobrado por los fletes, sino que también dejó de atender las llamadas, desapareciendo con el camión y el total de la recaudación obtenida durante las primeras horas de trabajo.
Tras una búsqueda desesperada, la mujer logró localizar el transporte horas más tarde. El camión se encontraba abandonado y cerrado en una playa de estacionamiento de la zona.
Ante la imposibilidad de abrirlo, ya que el conductor se había llevado las llaves, la dueña se retiró del lugar para buscar herramientas que le permitieran recuperar su herramienta de trabajo.
Al regresar a la playa de estacionamiento con los elementos para forzar la cerradura, la dueña se encontró con el conductor estaba nuevamente en el interior del camión. Fue en ese instante cuando la situación escaló hacia la violencia física y verbal.
Al verse acorralado y ante el reclamo de la mujer por el dinero faltante, el hombre extrajo un cuchillo y comenzó a amenazarla de muerte. La tensión creció en plena vía pública hasta que un llamado de emergencia al 911 alertó a los efectivos de la zona sobre lo que estaba ocurriendo.
El personal policial arribó rápidamente al lugar y logró reducir al agresor. Durante el procedimiento, los uniformados procedieron al secuestro del arma blanca utilizada para intimidar a la damnificada, la cual quedó incorporada como prueba fundamental en la causa que lleva adelante la justicia salteña.
Todo ocurrió Colonia Santa Rosa, provincia de Salta
