La muerte de Alberto Nisman fue un homicidio. La conclusión es contundente y así lo afirma el informe pericial de la Gendarmería Nacional.
El escrito también indica que el ex fiscal del caso Amia fue asesinado por dos personas, uno lo sostenía y el otro le disparó en la cabeza.
Nisman murió el domingo 18 de enero de 2015 entre las 2 y las 3 de la mañana.
Fue dormido con ketamina y recibió golpes en nariz, piernas e hígado.
Los 28 peritos que trabajaron en el informe podrían ser citados en los próximos días para informar personalmente al juez Julián Ercolini los pormenores de esta contundente conclusión.
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