El chico de 16 años sufrió hundimiento de tórax, fisura del tabique y lesiones en un ojo.
Dos patovicas golpearon a un adolescente a la salida de un boliche.
Sus familiares sostienen que “pudo haber sido otro Fernando Báez Sosa” el joven asesinado a golpes en Villa Gesell el 18 de enero de 2020.
En este caso el chico de 16 años sufrió hundimiento de tórax, fisura del tabique y lesiones en un ojo.
Según denunció la mamá de la víctima, dos empleados de seguridad del local lo persiguieron y atacaron. Lo acusaban ser ladrón de celulares.
“No te queremos ver más por acá robando celulares”, le dijeron los patovicas y comenzaron a agredirlo. Lo tiraron al piso y hasta le sustrajeron sus pertenencias, según la mamá del menor llamada Paola.
La mujer dijo a los medios locales que uno de los de seguridad le robó un celular de alta gama, su DNI, la tarjeta SUBE, un par de zapatillas y una campera azul.
Como pudo el adolescente escapó hacia la casa de su primo, donde llamó a sus padres. Lo levaron a la Clínica.
Pasó en Moreno.