Tenían 14 y 16 años.
La autopsia preliminar realizada a los cuerpos de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra, los adolescentes encontrados muertos en un descampado reveló que ambos presentaban un traumatismo de cráneo, aunque no identificaron otros golpes ni signos de violencia.
Se presume que el arma que utilizó el asesino fue una piedra que estaba en el lugar del hallazgo.
La causa fue caratulada como “robo y homicidio criminis causae”, lo que implica que el asesinato podría haber ocurrido en el contexto de un violento asalto, ya que los policías no encontraron sus pertenencias en el lugar.
Los jóvenes se dirigieron por sus propios medios hasta el predio donde finalmente los hallaron sin vida.
Los investigadores están tratando de trazar el trayecto que hicieron Paloma y Josué desde que salieron de sus casas hasta que se perdieron entre los árboles del predio cercano a la estación de trenes.
Se buscan determinar si alguien los venía siguiendo o si se cruzaron con el asesino en el descampado.
Gallardo, de 16 años, y Salvatierra, de 14 asistían a la Escuela Secundaria 63 y eran amigos desde hace tiempo.
Pasó en Florencio Valera.