Un hombre se subió a la cúpula de la confitería “El Molino” frente a el Congreso y amenaza con tirarse.
Marcelo Novillo, identificado por la policía, pide justicia por su hijo de 16 años asesinado hace dos años y medios en Quilmes.
Los agresores, una patota que lo golpeo hasta provocarle la muerte a la salida de un boliche, nunca fueron detenidos.
No sería la primera vez que Marcelo toma una medida drástica, con anterioridad se había encadenado a los Tribunales de Quilmes en reclamo por el esclarecimiento del crimen de su hijo.




