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21 de noviembre, 2024

Asesinado por la pareja de su mamá. Había ido a rescatarla tras pasar varios días cautiva.

Tenía 18 años.

Un hombre de 33 años golpeó a su pareja y la dejó encerrada en su casa. Ante esta situación, el hijo de la mujer comenzó a buscarla y cuando la encontró quiso liberarla, pero todo terminó en tragedia: se peleó con el agresor y fue asesinado a puñaladas.

El acusado fue identificado como Fernando Matías Cruz, de 33 años.

Se logró establecer que María Elizabeth Díaz y el acusado mantenían una relación desde hacía más de un año, y eran habituales las discusiones y los golpes.

Cruz atacó a trompadas a su pareja y tras ello la obligó a ir hasta la casa de un familiar, junto a la hija menor de la mujer, de 5 años.

Allí la encerró, le sacó el celular y la amenazó. “Vas a terminar fracturada o en camilla”, le aseguró. Esto imposibilitó que la víctima pudiera comunicarse con Mauricio, su hijo de 18 años.


El chico comenzó a buscarla desesperadamente y recién el viernes por la noche dio con la dirección del lugar donde estaba cautiva y la encontró.

Al verla lastimada, Mauricio le reclamó al agresor y se desató una brutal pelea entre los dos hombres. Fue allí cuando Cruz lo apuñaló dos veces.

El joven salió de la casa, caminó una cuadra y cayó herido. Los vecinos alertaron a la Policía y luego de veinte minutos lo trasladaron de urgencia al Hospital Regional. También tuvo que ser atendido el agresor debido a que los familiares del joven lo quisieron linchar.

Por las graves heridas, Mauricio Díaz debió ser operado de urgencia. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos médicos, murió producto de un paro cardiorrespiratorio. Aún se desconocen los detalles específicos de la autopsia, pero se supo que las puñaladas dieron de lleno en el corazón.

La madre del chico realizó la denuncia por violencia de género y dijo que desde hacía un año era golpeada, pero que nunca había dado aviso a la Policía porque su pareja la amenazaba con matar a sus hijos.

El atacante quedó detenido, acusado de homicidio y violencia de género. Continúa internado, pero fuera de peligro y con custodia policial.

Pasó en el barrio Reconquista de Santiago del Estero.

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