5 detenidos
Una organización familiar dedicada al narcomenudeo fue desarticulada tras una serie de operativos realizados por la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA).
La banda sorprendió a los investigadores por su logística: utilizaban un geriátrico como depósito para ocultar las sustancias antes de distribuirlas en los puntos de venta.
Se realizaron varios allanamientos simultáneos que permitieron la detención de cinco integrantes de la banda.
Según confirmaron fuentes policiales, entre los arrestados hay tres hermanos. El grupo delictivo contaba con una estructura que incluía tres puntos de venta de estupefacientes y tres lugares destinados exclusivamente al almacenamiento de la droga.
Los investigadores pusieron la lupa sobre el líder de la banda, un hombre con un frondoso prontuario. El principal investigado ya había sido condenado por narcotráfico en el año 2018. Sin embargo, tras recuperar su libertad, lejos de abandonar el delito, montó una red que involucró a su propio entorno familiar.
La modalidad de venta era variada para intentar despistar a las autoridades. El cabecilla no solo transformó su vivienda particular en un “kiosco” de drogas, sino que también ofrecía un “servicio de delivery” para llevar las dosis directamente a sus clientes.
Los efectivos de la FPA lograron clausurar todos los centros de operaciones de la banda. Los detenidos son dos hombres de 32 y 35 años, y tres mujeres de 33, 35 y 45 años, quienes quedaron a disposición de la Justicia.
En el depósito que funcionaba bajo la fachada de un establecimiento geriátrico, los agentes secuestraron 135 dosis de marihuana y 23 de cocaína. La droga ya estaba fraccionada y lista para ser comercializada.
Además de las sustancias, la policía incautó una importante suma de dinero en efectivo que ascendería a los 693.000 pesos, presuntamente fruto de las ventas de los últimos días. También se encontraron elementos de corte y balanzas de precisión que confirman la actividad de fraccionamiento que realizaba la familia.
También se incautó una escopeta calibre 16. Los investigadores secuestraron además dos automóviles que eran utilizados para el traslado de la droga y el reparto bajo la modalidad de entrega a domicilio.
Pasó en Córdoba.




