No fue víctima de ningún delito.
Natalí Elizabeth Valderrey, la joven de 31 años fue hallada ilesa por la DDI de Lomas de Zamora de la Policía Bonaerense
Su desaparición había sido denunciado por su familia, tras verla por última vez al salir de su casa en la calle Banfield el martes 12 por la noche, sin un bolso o mochila.
No era la primera vez que Natalí desaparecía; ya había dejado su casa en agosto último durante cinco días.
Durante los tres primeros días de su última ausencia, su familia había logrado comunicarse con ella, ya que llevaba su teléfono. Luego, Natalí dejó de contestar.
La búsqueda estuvo a cargo de la UFI N°6 de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Gerardo Mohoraz, que ordenó diversas tareas, como el relevo de cámaras: el análisis de imágenes no mostró, al comienzo, ningún rastro de la joven. Se especulaba, incluso, con que habría regresado a Brasil, luego de volver a la Argentina para tratar un supuesto trastorno psicológico no diagnosticado: su pareja, confirmaron fuentes del caso, es un pastor en una conocida iglesia evangélica que opera en ambos países.
Sin embargo, un informe de Migraciones reveló que no había salido legalmente de la Argentina. La principal esperanza para encontrarla fue un ticket encontrado en su casa.
Ese ticket reveló que Natalí había comprado una tarjeta SUBE, sin registrarla a su nombre. Así, se analizaron sus movimientos. Se descubrió que Natalí abordó un colectivo de la línea 177. Se despachó un patrullero a la cabecera de la línea. Allí, se obtuvieron las primeras imágenes.
Se vio a Natalí abordar el interno 5304, ramal B, vestida con campera color negra, pantalón de jeans azul claro, zapatillas blancas, sin un acompañante. Finalmente, bajó en Rafael Calzada, a pocos metros del Hospital Oñativia. Las imágenes del colectivo fueron mostradas a la familia; la madre de Natalí la reconoció.
La encontraron zona de Banfield. “Estaba ubicada en tiempo y espacio sin haber sido víctima de ilícito alguno”
Natalí durmió en la calle durante los días de su desaparición, según le contó a su propia familia.
Quedó internada en el hospital Gandulfo y se le va a practicar una evaluación psiquiátrica”,
Natalie Valderrey salió de su casa el 12 de noviembre para ir a correr y no volvieron a verla. La mujer, de 31 años, solo se fue con lo puesto y el celular, que permanece apagado. Su familia hizo la denuncia.
“No se llevó bolso, cartera, ni nada”, afirmó Damián, su hermano. La joven había regresado al país desde Brasil, donde vive con su esposo, para recibir tratamiento psicológico y psiquiátrico. Padece de trastorno del sueño y depresión, según informó su entorno a los investigadores.
La familia primero pensó que había regresado su casa con su marido. Al darse cuenta que no llevó ninguna de sus pertenencias, ni dinero para poder pagar un pasaje lo descartaron. Fue ahí que realizaron la denuncia por averiguación de paradero.
“Hasta el viernes estuvo conectada en WhatsApp, pero a partir de ahí, se perdió la comunicación y todos los mensajes que le mandamos ya no le llegaron”, dijo su hermano a los medios locales.
“Ella estaba en tratamiento, por eso vino acá. Vivía con su marido en Brasil. Nosotros notamos que no estaba bien, entonces le ofrecimos que venga acá, que iba a estar contenida con su familia y que haga un tratamiento”, sostuvo Giselle la hermana de la joven y agregó que el esposo de Natalie “no quería” que ella volviera al país.
“Lo que pensamos es que la están reteniendo en alguna casa. Es lo más probable que pase porque Nati no es una chica de la calle, es una chica educada”, consideró la hermana.
“Le pedimos a esa persona que se comunique con nosotros, que nos devuelva a Natalie, porque nosotros la queremos y la estamos buscando hace un montón de días”, pidió y sostuvo que ante cualquier información que facilite la búsqueda, comunicarse con el 911 o al 1127180978.
Pasó en Banfield