El autor del hecho confesó el crimen.
El cadáver calcinado de una mujer fue hallado en una casilla en una vieja estación de tren.
Una mujer buscaba a un amigo que se encontraba desaparecido, un joven desocupado que vivía en la calle, y decidió ir hasta una casilla a la que este solía frecuentar.
En ese lugar encontró un cuerpo quemado y pensando que podía tratarse de su amigo llamó a la policía que se hizo presente rápidamente.
Los investigadores solicitaron la realización de una autopsia que reveló que se trataba de una mujer de entre 40 y 70 años que hasta el momento no pudo ser identificada.
Tras tomar declaración a otras personas que también están en situación de calle en la zona, se pudo saber que el joven desaparecido les había confesado que estuvo en la casilla junto a la mujer (ambos consumidores de drogas).
En un momento discutieron y este le habría efectuado varios golpes en la cabeza con un objeto contundente hasta matarla. Luego envolvió el cuerpo en el colchón que usaba para dormir, lo prendió fuego y se dio a la fuga.
Con esta información la justicia ordenó la detención del sospechoso que tras un discreto operativo de vigilancia fue apresado.
Sucedió en la ex estación Buenos Aires en el barrio de Barracas, CABA.
