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viernes, 5 de diciembre de 2025
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Declaró Cristian Graf. El dueño de la casa apareció enterrado Diego Fernández Lima buscado desde 1984.

Eran compañeros de colegio.

Se presentó a declarar Cristian Graf en la causa que investiga el encubrimiento del asesinato de su excompañero de secundaria, Diego Fernández Lima, quien estaba desaparecido desde 1984 y su cuerpo fue hhalado enetrrado en patio de su casa. Su defensa pidió el sobreseimiento y el archivo de la causa.

La indagatoria fue ordenada por el juez Alberto Litvack a pedido del fiscal Martín López Perrando. El imputado aceptó dar su testimonio, aunque no tiene obligación de decir verdad, y lo hizo durante tres horas.

“La declaración fue extensa. Él declaró. La fiscalía le hizo preguntas, contestó. Fue muy preciso”, dijo su abogada Érica Niczypor a los medios.

Le preguntaron si conocía a Cristian Graf, si eran compañeros, si le gustaban las motos, qué relación había entre ellos. Fueron preguntas en base a lo que pidió el fiscal”,  sostuvo.

Con planos y de manera concisa se explicó cómo era la medianera de la casa y dónde se había encontrado la fosa. Se aclaró dónde estaba el plátano, dónde estaba la Santa Rita y se mostró con dibujos cada uno de los detalles de eso”, dijo y agregó “Ni Cristian ni su familia sabían que había restos óseos en ese lugar. No lo sabían”.

La fiscalía acusa a Graf de 58 años de haber realizado maniobras para encubrir el crimen ocurrido hace casi cuatro décadas. El homicidio  ya no se puede investigar porque prescribió. 


Diego desapareció el 26 de julio de 1984, cuando tenía 16 años. Salió de su casa pero nunca llegó a la ENET N°36 “Almirante Brown”, donde cursaba la secundaria.

Sus padres denunciaron la desaparición, pero el caso fue archivado como una supuesta “fuga de hogar”.

El 20 de mayo de este año un grupo de obreros que trabajaba en una propiedad de la avenida Congreso 3748 descubrió restos óseos en el jardín lindante con la casa de Congreso 3742, donde vivía Graf con su familia desde los años ‘70.

La investigación, a cargo del fiscal López Perrando y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), analizó 151 fragmentos de huesos y logró identificar a la víctima. El cuerpo pertenecía a Diego. Los expertos determinaron que el adolescente fue asesinado de una puñalada en el pecho.

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