Uno de los jóvenes recibió un disparo y está en grave estado, mientras que el otro sufrió un corte en una de sus piernas.
Una familia sufrió una entradera. Dos jóvenes sufrieron graves heridas, mientras que una mujer y su nieta estuvieron encerradas durante el robo
La mujer de 48 años dormía la siesta con su nieta, una menor de edad.
Se despertó al escuchar ruidos de gritos y golpes en el interior de su casa, pero cuando quiso salir notó que la puerta de la habitación estaba trabada.
Después de varios minutos de forcejeo, la dueña de la casa logró abrir la puerta y se encontró a dos delincuentes que le bloqueaban la salida.
Fue justo en ese instante que se escuchó un disparo en otro sector de la casa. De acuerdo a su relato, alcanzó a ver a otros cinco delincuentes que escapaban tras el ataque.
La víctima fue rápidamente corriendo hacia el sector donde se había escuchado el disparo y se encontró con su hijo y su sobrino heridos y en el suelo.
La mujer llamó rápidamente a la ambulancia y a la policía.
Cuando los efectivos llegaron al lugar se encontraron a un joven con una herida de arma blanca y otro con una herida de arma de fuego.
Los dos jóvenes fueron trasladados de urgencia al Hospital Distrital, donde ingresaron inmediatamente a quirófano para ser intervenidos.
El hijo del dueño de la casa, un joven de 24 años de apellido Sudán, es oriundo de Comodoro Rivadavia y sufrió un corte en la pierna. Tras la operación, quedó alojado en terapia intensiva.
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Mientras que el otro herido es un hombre de 29 años, de apellido Levicoy, que es sobrino de la mujer que hizo la denuncia. Su estado de salud es más grave.
Pasó en Puerto Deseado, Santa Cruz.
