La Justicia investiga lo sucedido.
Un comerciante denunció que entraron a robar a su departamento ubicado.
Apenas llegó la policía, la víctima informó que se habían llevado un botín equivalente a 1.300.000 dólares, pero más tarde cambió su versión.
La mecánica del robo y todo lo que ocurrió a continuación abrieron varios interrogantes alrededor del hecho, que ya están siendo investigados por la Justicia.
El golpe fue ejecutado con máxima precisión, y los delincuentes lograron sustraer dinero y joyas mientras el dueño de la vivienda había salido, por lo que no medió violencia alguna.
La víctima había salido y, cuando regresó al otro día, se encontró con que habían irrumpido en su casa.
La entrada principal del departamento estaba destruida y el interior de la vivienda completamente revuelto. La millonaria suma estaba escondida en un maletín que, a su vez, se encontraba guardado en una caja de cartón. Los delincuentes hallaron el dinero en uno de los cuartos, al que también accedieron luego de violentar la puerta.
En la denuncia inicial se dejó asentado que lo robado eran los ahorros de toda la vida del suegro de la víctima.
Aunque en ese momento no se precisaron las cantidades, una parte de lo sustraído era efectivo y lo restante se dividía entre oro, alhajas y joyas.
Del domicilio también se llevaron la fuente DVR que contiene las grabaciones de las cámaras de seguridad que registraron a los delincuentes.
Al llegar, la víctima del robo llamó al 911 y al lugar arribó personal policial del Comando Radioeléctrico. Luego tomó intervención la Policía de Investigaciones de Santa Fe (PDI). De acuerdo a lo informado por fuentes del caso, los efectivos ubicaron cámaras de seguridad del barrio que podrían aportar información clave para identificar a los ladrones. Durante los peritajes también se reunieron algunas pruebas en el interior del departamento asaltado.
En la tarde del domingo el comerciante asaltado se presentó en sede policial para ratificar su denuncia y cambió sustancialmente su versión.
Luego dijo que la cantidad que le sustrajeron es de 120.000 dólares y 400.000 pesos, pero no explicó la razón por la que se contradijo.
El efectivo en moneda local correspondería a una indemnización que había cobrado recientemente.
La Justicia ahora deberá esclarecer no solo la autoría del robo, sino también el motivo detrás del cambio de versión que echó un manto de sospecha sobre las víctimas.
Pasó en la zona norte de Santa Fe capital.