El joven tenía 19 años.
Un incendio feroz en el interior de un domicilio. Cuando los bomberos apagaron las llamas, encontraron los restos de un joven calcinado.
Se inició una investigación para determinar el origen del siniestro hasta que el padre de la víctima se presentó en una comisaría y confesó haber prendido fuego la vivienda.
El joven fallecido fue identificado como Nazareno Jara. Tenía 19 años.
Su cuerpo fue hallado en el sector del lavadero.
Nazareno vivía allí junto a su padre, Federico Costich, de 39 años, quien no se encontraba en el lugar al momento que los bomberos llegaron para combatir el fuego.
El hombre se presentó en la Comisaría Tercera acompañado de dos abogados y aseguró ser quien causó el incendio.
Se supo que Costich con su hijo y una mujer habrían estado consumiendo estupefacientes a lo largo de tres jornadas previo al siniestro.
Esa mujer declaró ante la fiscalía. Contó que durante esos días consumieron cocaína y pasta base.
Dijo que en un momento, Nazareno y su padre tuvieron una discusión que casi termina a golpes de no haber sido porque ella intervino para separarlos. Luego de esa tensa situación, el joven fallecido se habría ido a dormir.
Costich salió a comprar unas bebidas alcohólicas.
Al regresar el padre habría tenido un brote psicótico. Alucinaba con que había sicarios dentro de su hogar que lo querían asesinar.
En ese contexto, prendió fuego unos trapos y los arrojó a distintos lugares de la casa. La paranoia incluso lo habría llevado a encender las hornallas de la cocina y a arrojar encima un buzo bañado en aceite
Pasó en el barrio Cumelén, en la ciudad de Neuquén.