Los investigadores estiman que se trata de un “ajuste de cuentas”.
El cuerpo descuartizado de un empresario argentino de 41 años que vivía en Barcelona y días atrás había llegado al país fue hallado adentro de una valija en un arroyo.
Se determinó que corresponden al empresario Fernando Alejandro Pérez Algaba (41), apodado “Lechuga”.
La identificación estuvo a cargo de personal de la sección Dactilar de la División Dactiloscopia de la Policía Científica, que cotejó las huellas de los miembros superiores encontrados.
Primero se encontraron los dos brazos y las dos piernas del empresario en una bolsa negra en el interior de la valija color roja, mientras que el lunes, cuando se realizaban tareas de drenaje en el arroyo, se halló el torso.
Todas las partes tenían tatuajes y se detectaron dos impactos de bala en el torso.
Los pesquisas encontraron la cabeza de la víctima adentro de una mochila en el mismo arroyo.
En el interior de la valija donde estaban la extremidades se hallaron cuatro documentos de identidad correspondientes a los integrantes de una familia que reside en la localidad de Ingeniero Budge, quienes prestaron declaración testimonial ante el fiscal Marcelo Domínguez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Lomas de Zamora.
El fiscal solicitó cuatro órdenes de allanamiento de urgencia en distintos domicilios en uno de los cuales detuvo a una mujer trans.
La sospechosa quien es familiar de las cuatro personas que declararon, fue apresada en su vivienda.
En principio, la detenida está acusada del homicidio de Pérez Algaba, quien se cree fue asesinado y descuartizado en el marco de un ajuste de cuentas.
Creen que no actuó sola por lo que continuaban con las tareas de investigación y allanamientos.
El empresario era buscado desde el pasado lunes, tras la denuncia de paradero realizada por la propietaria de un departamento que él alquiló por el lapso de una semana en el partido de Ituzaingó.
Según declaró la mujer, Pérez Algaba, que residía en la ciudad española de Barcelona, la contactó por redes sociales para alquilarle un departamento situado en la calle Olazabal al 1000 desde el 13 al 19 de julio y como no supo nada más de él cuando debía devolverle las llaves del inmueble radicó una denuncia,
El fiscal Marcelo Tavolaro ordenó una inspección en el departamento que Pérez Algaba había alquilado y halló su pasaporte, una computadora, ropa, dos valijas, un bolso de mano y una constancia de atención médica psiquiátrica por trastornos de ansiedad.
En el lugar no fue encontrada su billetera, ni su teléfono celular ni DNI ni dinero en efectivo.
Pérez Algaba se mostraba en sus perfiles de redes sociales como un empresario dedicado a operaciones en criptomonedas y a la compra y venta de automóviles de alta gama en el estado de Florida, en la costa Este de Estados Unidos.
Pasó en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora.