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26 de julio, 2024

Empresario descuartizado. LO ÚLTIMO. Realizan inspección ocular en el campo donde fue visto por última vez.

El chip de su perro no tiene GPS. Será devuelto al hermano de la víctima.

Los investigadores del crimen de Fernando Pérez Algaba, cuyo cadáver fue encontrado descuartizado realizaron una inspección ocular en el campo donde 2 testigos dijeron haberse encontrado con él para pagarle una deuda de 75.000 dólares.

Se aguarda el peritaje en busca de rastros de la víctima en la camioneta que manejaba los días previos a ser asesinado.

El juez de Garantías de Lomas de Zamora rechazó un pedido de excarcelación formulado por Alma Nicol Chamorro, la mujer trans detenida como “partícipe secundaria” del crimen del empresario porque era quien tenía la valija en la que, luego, fueron halladas las extremidades seccionadas de Pérez Algaba.

Los 2 testigos , Nahuel Vargas y Maximiliano Pilepich, relataron que se encontraron en esa campo con él para saldarle una deuda y que, luego de entregarle el dinero, se fueron y Pérez Algaba se quedó solo.

Vargas es un examigo de Fernando con quien realizaba negocios.

Pilepich es un hombre vinculado al rubro de la construcción que era dueño de la camioneta Range Rover Evoque 2012 color blanca en la que Pérez Algaba se movilizó dos días previos a su desaparición y que el propio dueño entregó a los investigadores del caso.

,Vargas y Pilepich le debían a Pérez Algaba 150.000 dólares, 75.000 de los cuales le habían devuelto en una escribanía de Castelar, mientras que la suma restante supuestamente se la restituyeron durante un encuentro que mantuvieron en ese campo de General Rodríguez el 18 de julio, último día en que “Lechuga” fue visto con vida.

El vehículo fue entregado por el propio Pilepich y fue sometida a distintos peritajes en busca de rastros, ya sea manchas de sangre o restos orgánicos con los cuales se pudieran elaborar ADN para ser cotejados eventualmente con el patrón genético de sospechosos.

Se realizarán sobre una remera y una campera secuestradas a la mujer trans Chamorro, donde se detectaron algunas manchas que se investiga si son de sangre.

Su abogado dijo que esas manchas son de salsa, ya que al ser apresada Chamorro estaba cocinando.

Los investigadores establecieron que el microchip que posee el perro bulldog llamado “Cooper” que pertenecía a la víctima , no posee geolocalización, por lo que no sirve para establecer cuáles fueron los últimos movimientos de Pérez Algaba.

Es un chip común que almacena su historia clínica.

La mascota será restituida al hermano de la víctima, Rodolfo Pérez Algaba.

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