Escaparon con dinero y joyas.
Un asalto tipo comando se cometió en un country.
Delincuentes encapuchados redujeron a los guardias de seguridad. Ingresaron en tres casas, donde asaltaron y golpearon a las víctimas.
Llegaron en una camioneta, redujeron a quienes custodiaban el ingreso. Los vigiladores fueron golpeados y privados de su libertad en la casilla de seguridad de la entrada. Luego el grupo comando irrumpió en tres viviendas.
En una de las propiedades, sorprendieron al hijo de los dueños mientras cenaba con tres amigos. A un joven de 21 años le advirtieron que le cortarían un dedo si no obedecía. Lo golpearon con violencia en la cabeza y terminó internado con una fractura.
Los ladrones se movían con pasamontaña para evitar ser identificados y estaban armados. En otra de las viviendas, una mujer fue arrastrada por las escaleras. La forzaron a subir hasta el dormitorio donde los delincuentes decían que se encontraba la caja fuerte. Su hijo también fue golpeado.
Un vecino llegó al club de campo mientras ocurría el asalto. Al entrar se dio cuenta que el guardia lo saludaba de forma antinatural. Después supo que un delincuente lo tenía encañonado por la espalda para que no delatara el robo en curso.
Tras la huida las víctimas realizaron la denuncia.
Pasó en Pilar.