Su madre había llamado a la policía.
Un hombre de 40 años murió tras ser baleado por uno de sus hijos que intentaba evitar con una escopeta que la policía detuviera a su hermano.
La víctima fatal fue identificada como Ramón Miranda Romano.
Todo comenzó luego de la reunión que habían hecho por el Día de la Madre. 3 hermanos estaban tomando alcohol y, por motivos que todavía se tratan de esclarecer, se desató una fuerte discusión.
Fue la mamá la que alertó a la policía para evitar más conflictos. Agentes se acercaron al lugar y arrestaron al mayor de los hijos, de 23 años.
Otro de los jóvenes, identificado como Luca Miranda Romano (21), ingresó a una de las habitaciones de la vivienda y tomó una escopeta para evitar que la policía detuviera a su hermano.
Cuando el joven fue a increpar a los policías, su padre, Ramón Antonio Miranda Romano (40), lo interceptó. En ese momento, se inició un forcejeo entre ambos.
El joven de 21 años apretó el gatillo y el disparo impactó en el hombre, quien falleció en el acto.
Pasó en Tucumán.