Por incumplir la orden de restricción antes que su ex pareja se suicide.
El futbolista Oscar Junior Benítez fue detenido luego de que la Justicia de Lomas de Zamora revocara su arresto domiciliario y ordenara su captura bajo la acusación de haber incumplido con ese tipo de privación de la libertad para salir a buscar a su expareja.
Lo había denunciado por violencia de género y se suicidó en Año Nuevo.
El pedido realizado por la familia de la víctima, Anabelia Ayala (29), y la fiscal de la causa Marcela Dimundo.
El futbolista fue llevado a la comisaría mientras se solicita un cupo en la Alcaidía Departamental para su posterior traslado.
La fiscal Dimundo, quien tiene a su cargo la causa por las presuntas amenazas del futbolista a su exsuegro y por la violencia en su contra denunciada por Anabelia, había solicitado la detención de Benítez por haber incumplido el arresto domiciliario en al menos dos oportunidades, de acuerdo con el testimonio de testigos, los días 29 y 30 de diciembre.
La autopsia determinó que falleció como consecuencia de una “asfixia por compresión extrínseca de cuello”, compatible con un suicidio.
Juan Carlos Ayala (52), padre de Anabelia, se presentó a declarar ante el fiscal Juan Manuel Baloira, quien lleva adelante la investigación por la muerte de la joven.
El hombre le aseguró que el exjugador de Boca Juniors había amenazado a su hija con matar a toda su familia si no consumaba su suicidio.
Agregó que Benítez controló, mediante una videollamada en tiempo real, que la mujer se quitara la vida.
Ayala presentó ante las autoridades judiciales la tablet que utilizaba Anabelia para comunicarse cotidianamente con el futbolista y un teléfono celular que la mujer escondía en su baño.
