Tenía 51 años.
María Molares, de 51, en su casa en Moreno.
Tras la declaración de la hija de la víctima, que contó que su mamá se iba a encontrar con Ezequiel Abraham Da Silva.
La víctima había conocido a Da Silva hace unos meses a través de la aplicación de citas y se vieron.
No había entre ambos una relación de pareja, sí existía conocimiento previo y solían frecuentarse.
A partir de esas pistas, los policías desplegaron un operativo por los lugares que Da Silva solía frecuentar y lo encontraron en la casa de un amigo.
Después de la detención, los investigadores constataron que el acusado tenía rasguños en el cuello, hombros y en toda la cara.
La mujer fue encontrada asesinada en su casa por policías.
Los investigadores encontraron que la puerta principal estaba abierta, sin llaves, y desde afuera se veía los muebles revueltos.
El cuerpo de Molares estaba al costado de su cama, tenía una sábana que cubría su cabeza y presentaba golpes en distintas partes del cuerpo.
La autopsia reveló que la muerte ocurrió por insuficiencia respiratoria a causa de asfixia mecánica por comprensión extrínseca mixta. Además, había sido abusada.
Pasó en Moreno.