El hombre se presentó en la casa que antes compartía con ella.
“Lo hice porque vino a atacarme”, fue la justificación de Juana Valeria Cisneros, una enfermera de 41 años acusada de haber matado de un disparo a su expareja, Mario Sebastián “Bebe” Herrera.
Todo sucedió cuando el hombre se presentó en la casa que antes compartía con su ex.
El motivo de la visita era hablar sobre el futuro de relación.
Cisneros tomó un revólver calibre 22, que pertenecía a Herrera, y le disparó por la espalda.
El hombre, de 35 años, aún tenía signos vitales cuando llegó la ambulancia. Si bien los médicos intentaron estabilizarlo, murió al poco tiempo.
Cisneros fue detenida y acusada de “homicidio calificado por el vínculo”.
En su declaración ante la Fiscalía, la mujer argumentó que lo hizo como respuesta a una situación de extrema violencia.
“Lo hice porque ese día él fue directamente a matarme, como siempre. No quiero decir nada más”, fue la respuesta ante el interrogatorio de la fiscal María Ximena Jerez.
Decidió no contestar más preguntas hasta que le realizaran una revisión médica, dada la presencia de hematomas en los brazos.
El Ministerio Público Fiscal pidió una entrevista psicológica para Cisneros.
También ordenó que los hijos de la víctima, de 12 y 7 años, sean sometidos a una cámara Gesell, ya que estaban presentes el día del crimen.
La acusada se encuentra detenida en la Alcaldía de Mujeres.
La fiscalía sigue recopilando pruebas, y la resolución del caso estará condicionada por los informes periciales, los testimonios de los testigos y las declaraciones de los menores implicados.
Pasó en La Banda, Santiago del Estero.
