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10 de diciembre, 2023

LO ULTIMO. Secuestro y asesinato. El padre de la víctima afirmó, “Lo hicieron con una crueldad únicamente de animales”

El pibe de 18 años había recibido un trasplante de riñón que le donó la madre.

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Carlos Aguilera, padre de Santiago, el joven de 18 años encontrado muerto en el valle cordobés de Traslasierra luego de haber sido secuestrado el pasado martes con fines extorsivos, dijo que a su hijo lo asesinaron “con una crueldad única de animales”,

La autopsia confirmó que la víctima presentaba múltiples heridas punzantes en el cuello y la cabeza.

“No sé por qué tanta saña, tanto odio. Es increíble”, expresó el padre ante los medios de prensa apostados en la puerta de la Cooperativa Eléctrica y de Servicios Públicos (Ceosp) de Villa Las Rosas, localidad del departamento de San Javier, donde velaban los restos del chico.

Según Carlos, su hijo murió “el sábado al mediodía”, es decir que estuvo privado de la libertad cuatro días, y que “sufrió mucho” antes de fallecer.

“Lo hicieron con una crueldad únicamente de animales”, describió el hombre.

El resultado preliminar de la autopsia que recibió el fiscal federal a cargo del expediente, Enrique Senestrari, determinó que la causa de la muerte fueron múltiples heridas punzantes en el cuello y cabeza; y que los peritos van a analizar, a través de estudios complementarios, si la víctima fue también torturada.

El padre de la víctima se refirió al único detenido que hay por el crimen, identificado como Walter Gil (23), y dijo que “tiene que tener cómplices” ya que se encontraba preso desde el jueves a la noche y el crimen de su hijo se produjo el sábado.

“Yo creo que trabajó con alguien. Si el sábado estaba preso Walter Gil, debe tener cómplices. Ha mentido reiteradamente en sus declaraciones. Ha mentido cuando relató sus movimientos de la noche del hecho. Yo creo que es culpable”, dijo Carlos.

A su vez, el padre de la víctima señaló que la última llamada que recibió Santiago fue hecha por Walter Gil y afirmó que el joven de 23 años detenido era empleado suyo y también trabajaba junto a Santiago.

“Mi hijo trabajaba conmigo en la oficina. Este chico tenía contacto laboral con Santiago únicamente. No eran amigos, desde ya te digo. Gil me parecía que era buena persona, pero nunca se sabe. Uno se sorprende con todo esto”, reconoció el padre de la víctima.

Carlos Aguilera recordó una ocasión de hace unas semanas en la que su hijo lo llamó “preocupado” por una situación vivida con el sospechoso.

“Santiago me llamó cuando yo estaba de viaje. Ahí me dice que Gil le había preguntado dónde estaba yo, cuándo venía. Con mucha presión. Eso me hace pensar mucho”, recordó.

Carlos expresó que la policía hizo un “muy buen trabajo”, aunque lamentó que no hayan llegado a encontrar a su hijo con vida.

La mamá de la víctima había recibido cerca de las 7 de la mañana del pasado 17 de agosto un mensaje extorsivo en su teléfono celular desde el número de Santiago.

Según Carlos, el texto recibido decía: “Lamentablemente tenemos a Santiago secuestrado. Te tenemos observado, te estamos siguiendo. Estuviste haciendo un trámite en una aseguradora. No avises a la policía”.

En otro mensaje de Whatsapp se le exigía la suma de siete millones de pesos a cambio de la liberación del hijo.

Se le avisó que a las 9 de la mañana habría un nuevo contacto. Pero no ocurrió y los secuestradores nunca más volvieron a comunicarse.

“Eso me causó mucho miedo. Ese teléfono nunca más estuvo en línea. Al principio era un secuestro extorsivo. El tema es que no se comunicaron más conmigo”, señaló Carlos.

El padre de Santiago pidió “justicia” y recordó a su hijo como una “persona sana, optimista, alegre, carismática”.

“Después del problema de salud que enfrentó durante muchos años, su vida estaba mejorando. Estaba conociendo cosas nuevas para hacer, me estaba ayudando a trabajar, estaba estudiando y tenía proyectos”, digo, Santiago hacia poco había recibido un riñon de su mamá.

“Tenía muchas ganas de vivir. Era un gladiador de la vida. Yo lo vi pelear y que me lo lleven de esta forma. No se los perdono. Quiero que estén todos presos.”

La Fiscalía Federal Nº 1 que investiga el caso confirmó que la madre de Santiago Aguilera Allende de 18 años recibió mensajes en los que se le exigía a la familia el pago de 7 millones de pesos por la vida de su hijo.

En los mensajes se les informó sobre una nueva comunicación, que nunca llegó.

Se esperan los resultados de la autopsia realizada para poder establecer si fue asesinado o si murió en cautiverio como consecuencia del problema renal que presentaba. La víctima había recibido un trasplante de riñón.

El cadáver presentaba un golpe en la cabeza “compatible con un palazo o un hachazo”.

El único imputado hasta ahora, es un joven identificado como Walter Gil,
de 23 años, empleado de la empresa de venta de materiales de construcción de la familia Aguilera Allende.

Gil fue la última persona que dialogó con Santiago y se espera a su declaración para avanzar con la causa.

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Luego de varios días de búsqueda la Policía encontró el cadáver de Santiago Aguilera Allende en un embalse de Traslasierra. El joven de 18 años había desaparecido el martes 16 de agosto pasado en ese valle de Córdoba en el marco de un secuestro extorsivo.

Un baqueano fue quien realizó el hallazgo en la zona de Boca del Río, cerca de la localidad de Las Tapias, donde residía el muchacho buscado.

Las fuentes del caso señalaron que el joven murió debido a un fuerte golpe en la cabeza a la altura de la sien, compatible con un hachazo o un palo. Se aguarda un examen forense más exhaustivo para conocer detalles acerca de cómo ocurrió su deceso.

En la causa interviene el fiscal federal Córdoba, Enrique Senestrari, quien había informado sobre el ofrecimiento de una recompensa de tres millones de pesos para quien pudiera aportar datos sobre el paradero de Allende.

Santiago desapareció cuando salió de su casa en Las Tapias con la intención de reunirse con un amigo para tomar una gaseosa.

Por el hecho se encuentra detenido un joven de 23 años, que es empleado en la empresa de venta de materiales de la construcción propiedad de la familia Aguilera en Las Tapias.

Es un secuestro extorsivo muy particular, es la primera vez que nos pasa que se manda un solo mensaje y luego no se comunican más”, había dicho a la prensa el fiscal Senestrari.

Carlos Aguilera, padre de Santiago, había señalado que desde el teléfono de su hijo recibieron un mensaje extorsivo en el que le dijeron que estaba secuestrado y le exigieron un rescate, pero los supuestos captores no se habían comunicado nunca más.

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