Ricardo Mario Gómez, un preceptor de 51 años, fue encontrado muerto a puñaladas en el abdomen y debajo de la cadera en su departamento de la calle Corrientes en Mar del Plata.
Al percibir manchas de sangre cerca de la puerta del departamento, desde el edificio llamaron a la policía quien al ingresar se encontraron con Gómez desnudo y muerto.
Según las cámaras del edificio muestran a una persona joven, delgada, con ropa deportiva, de unos veinte años y con capucha, ingresando al edificio con llave de seguridad magnética a la hora estimada del crimen y retirándose una hora más tarde, después de que los vecinos escuchasen gritos.
No se llevaron elementos de valor.




