El acusado tiene 18 años.
El dueño de un local de comidas rápidas fue asesinado a puñaladas en su comercio.
La investigación por el asesinato de Federico Germán Scattareggi, un comerciante de 49 años, dio un giro tras la detención de Ángel Gastón Buenaventura Moyano, que era conocido de la víctima y fue arrestado en su casa durante un operativo encubierto.
El cuerpo de Scattareggi fue encontrado por su hermano, que se dirigió al local debido a que la víctima no contestaba llamados ni mensajes ni había regresado a su casa.
El comerciante tenía heridas de arma blanca en el cuello y estaba tirado en el baño sobre un charco de sangre.
Las cámaras de seguridad del lugar habían sido arrancadas y no se registraron faltantes materiales, lo cual orientó la hipótesis hacia un ataque personal y se descartó la teoría de un robo.
El local no abrió como de costumbre, pero el auto de Scattareggi, un Toyota Etios, seguía estacionado afuera, lo cual preocupó a sus allegados.
La escena alterada y las heridas de la víctima dirigieron rápidamente la investigación hacia alguien de confianza. Además, según informó El Sol, el celular de Scattareggi estaba en poder del sospechoso.
Buenaventura Moyano, con antecedentes por lesiones graves, había trabajado con la víctima el domingo por la noche, pocas horas antes del crimen. Con su detención, el caso avanza hacia su esclarecimiento y se espera que el joven sea imputado formalmente en las próximas horas.
Pasó en Mendoza.