Ahora le deben fijar la pena.
Un hombre que está detenido y acusado del femicidio de su expareja Karen Ibarra, atacada a puñaladas y golpes con una llave inglesa y un martillo en noviembre pasado y murió el 28 de abril último a raíz de las heridas sufridas, reconoció ante la justicia haber sido el autor del hecho.
Lo declararon culpable y ahora espera que le fijen una pena.
Walter Antonio Orellana fue sometido a una audiencia ante la Justicia de Garantías neuquina, en la que hubo un acuerdo entre las partes del proceso que quedó homologado.
Durante la audiencia, el fiscal jefe Juan Agustín García brindó los detalles de la investigación y las pruebas que se reunieron contra el imputado.
García describió que la relación de Orellana con Ibarra “siempre estuvo signada por la violencia de género” y que “el señor le exigía un estado de sumisión permanente en relación con sus propósitos, con sus designios”.
Sostuvo que “lo que más molestaba a Orellana era que Karen trabajara”.
Orellana aceptó su responsabilidad en el hecho y renunció a ser llevado a juicio oral, ante lo cual, el juez de Garantías lo declaró penalmente responsable del delito de “homicidio agravado por el vínculo, por alevosía y por haber sido cometido mediando violencia de género (femicidio), en concurso real con lesiones leves agravadas por el vínculo, en calidad de autor”.
Pasó en Neuquén.
