Había robado una camioneta.
Uno de los delincuentes que escapaba de la policía tras abandonar una camioneta robada, tomó a una nena de 11 años como rehén.
Le apuntó a la menor en la cabeza y enfrentó al jefe de Comando local, quien desarmado intentó disuadirlo.
El comisario inspector Rubén Villalba logró controlar la situación. El delincuente fue apresado y la nena liberada, sana y salva.
Antes el ladrón tomó a otro joven de rehén, intentó escapar a los tiros.
Fue reducido con dos disparos y está internado en estado reservado.
La causa la investiga la UFI N°8 de Moreno como robo agravado por el uso de arma de fuego y en poblado y en banda, privación ilegal de la libertad, atentado y resistencia a la autoridad y lesiones.
El detenido fue identificado como Denis Gabriel Tello, de 25 años. Dos de sus cómplices fueron señalados de 32 años, y 42 años fueron demorados. El cuarto aún permanecería prófugo de la Justicia.
Todo comenzó cuando un hombre de 40 años fue abordado por cuatro ladrones en su domicilio. Los delincuentes ingresaron armados a la vivienda y le provocaron una lesión en el cuero cabelludo. Escaparon con la camioneta de la víctima cargada con dinero en efectivo y varios electrodomésticos. El hombre llamó al 911.
El personal del Comando local los descubrió al pedirle que se detuvieran en un punto de control montado en el marco del operativo cerrojo.
Dos de ellos escaparon del vehículo e ingresaron a la fuerza en un domicilio de la zona. Mientras efectuaban disparos, ambos sospechosos lograron escapar por el fondo de la propiedad. La alerta que se activó en el perímetro permitió que los dos fueran aprehendidos en la calle.
Tello tomó un camino diferente, intimidó a una familia a punta de pistola, para luego tomar de rehén a la nena de 11 años. La tomó por el cuello y le apuntó con el arma, hasta llegó a intentar darse a la fuga con la menor. El comisario inspector intentó persuadirlo de que liberara a la víctima, pero el delincuente respondió con un disparo fallido en su contra.
Las autoridades formaron un cordón policial y comenzaron a seguirlo. Los efectivos fueron cautos en mantener cierta distancia, para no poner en peligro a la nena.
A 800 metros el sospechoso liberó a la menor de edad, para reemplazarla por un joven de 23 años, quien circulaba por la zona con un carro tirado por un caballo. Intentó evadirse de las autoridades al reiterar los disparos en contra de los policías. Dos subtenientes abrieron fuego y lograron reducirlo. Ninguno de los oficiales resultó herido.
El ladrón contaba con dos heridas en el muslo de la pierna izquierda y en el brazo derecho. Fue trasladado hacia el hospital local, en donde fue intervenido quirúrgicamente.
Los oficiales secuestraron el arma Bersa calibre 9 mm, con numeración suprimida, que llevaba consigo. También incautaron una pistola Bersa Thunder Pro, con numeración suprimida; un revolver 38 Special, dinero en efectivo y electrodomésticos que eran propiedad de la primera víctima.
