Los vecinos lo vieron irse con bolsos.
Una pareja fue encontrada muerta.
Las primeras investigaciones señalan a un empleado como el principal sospechoso del doble homicidio.
El hallazgo ocurrió cuando un hombre entró a la casa y descubrió los cuerpos en avanzado estado de descomposición. Las víctimas fueron identificadas como Manuela González, de 50 años, y su pareja Orlando Alegre, de 60.
Los cuerpos presentaban múltiples golpes provocados por un objeto duro.
En el lugar, los investigadores encontraron fragmentos de un bate de madera de 40 centímetros con manchas rojizas y restos de pelo, que podría haber sido utilizado durante el ataque.
Las pericias preliminares dedujeron que el crimen ocurrió entre 24 y 36 horas antes del hallazgo. El cuerpo de la mujer tenía heridas en la nuca, mientras que el de su pareja presentaba golpes en el cráneo, cara y espalda.
Vecinos entrevistados por la policía indicaron que la pareja tenía un emprendimiento de fabricación de alpargatas y para ellos trabajaba un empleado llamado Rubén Alejandro Pérez, nacido en Uruguay y con nacionalidad argentina. Un testigo afirmó haber visto a Pérez salir de la casa este lunes cerca de las 10 con una mochila y dos bolsos.
El jefe de la Policía, Fernando Romero, señaló que no se encontraron cerraduras violentadas en el lugar, lo que refuerza la hipótesis de que el sospechoso era conocido por las víctimas.
Pasó en la localidad chaqueña de Juan José Castelli, a 260 kilómetros de Resistencia.
