Todas ellas en situación de calle o en un marco de pobreza extrema.
Un gasista de 50 años fue denunciado por su propio padre, un jubilado, que vivía junto a él.
El gasista atendió la puerta y le permitió el ingreso a los efectivos.
Lo acompañaban tres jóvenes, una adolescente de 14 y dos chicas trans de 16 y 17. Todas estaban semidesnudas, dentro de la habitación del gasista mismo, con una suciedad y desorden notable en el lugar.
Los cuatro fueron trasladados a la comisaría.
Las chicas aseguraron que el gasista y su padre jubilado las mantenían privadas de su libertad y las explotaban sexualmente.
Advirtieron que había otras menores que supuestamente eran prostituidas, todas ellas en situación de calle o en un marco de pobreza extrema.
La fiscalía dispuso la aprehensión del gasista y el allanamiento de urgencia de la casa con peritos especializados. Poco después, el padre del gasista fue detenido.
Pasó en La Plata.