Escapó con la recaudación.
Un delincuente llegó en moto, ingresó a una panadería como si fuera un cliente y, tras pedir una media docena de facturas, amenazó a una empleada con un arma y se llevó el dinero y el celular.
Según el relato de la víctima, el asaltante ingresó al local con un casco puesto y le pidió que le abriera la puerta para comprar. Cuando se acercó a la caja, el ladrón sacó un revólver negro y la amenazó, exigiéndole que le entregara todo el dinero.
La empleada, ante la situación, le entregó al delincuente el dinero del día y su teléfono celular. El asaltante, antes de escapar, le aseguró a la joven que no le haría daño porque estaba con su hijo.
La víctima notó que el ladrón llevaba una mochila pesada con varias billeteras, lo que podría indicar que había cometido otros robos en la zona.
Tras robar, el delincuente se subió a una moto blanca que había dejado encendida en la puerta de la panadería y escapó.
Pasó en Gonnet, partido de La Plata.




