El agresor fue detenido.
Un agente de la Policía Bonaerense, identificado como Nicolás Chamorro de 28 años, falleció tras recibir una patada en la espalda durante una persecución a un ladrón.
Mientras el oficial perseguía al delincuente salieron varios vecinos para evitar que lo aprehendiera, y uno de ellos fue quien le dió el golpe por detrás.
Después del ataque, aunque fue asistido y llevado al hospital, se descompensó y su estado de salud se deterioró, resultando en un paro cardíaco. Era padre de una niña y un niño de siete y cinco años.
Las investigaciones intentan determinar si su muerte fue directamente atribuible a la agresión, mientras que el agresor, identificado como Julián Ezequiel Aguirre, fue detenido tras el incidente.
Se esperan los resultados de la autopsia para determinar la causa exacta de muerte.
La causa está caratulada como “averiguación de causales de muerte”.
Sucedió en la localidad bonaerense de Berisso.