El suspendido jefe de la Policía de la Ciudad, comisario general José Pedro Potocar, detenido en el marco de una causa por las supuestas coimas que pagaban comerciantes a policías de la comisaría 35a., aseguró en una carta manuscrita que siempre cumplió “sus obligaciones como policía y como ciudadano”, y que nunca “evadió sus responsabilidades” y no entiende por qué se lo priva de su libertad.
Potocar dijo que confía “en la Justicia y en Dios para que se revierta rápidamente esta injusta situación” y aseguró no existe prueba en su contra.