Dejaron el deposito vacío.
Un grupo de ladrones saqueó una panadería y se llevó toda la producción de pan dulces que el comercio tenían preparado para vender de cara a las fiestas navideñas.
El robo ocurrió cuando los delincuentes forzaron la puerta del local.
Una vez que entraron, se llevaron casi toda la mercadería del lugar y algunos elementos de trabajo.
La dueña del negocio se enteró del robo cuando llegó hasta su comercio para abrir como cualquier otro día.
Apenas llegó, vio que la puerta —que es de fenólico por otros robos que habían sufrido— estaba destruida y se encontró con el desastre en el interior del local.
La propietaria observó que los delincuentes se habían robado la balanza, un casco de moto que había dejado en la panadería y un buzo.
Pero cuando fue al depósito y se dio cuenta de que le habían saqueado gran parte de la mercadería.
La mujer había invertido una gran cantidad de horas de trabajo y de dinero para producir la mercadería para las fiestas, y los ladrones se llevaron todos los pan dulces y los budines que habían preparado para vender en Navidad y Año Nuevo.
Pasó en La Plata.