Víctima de otro asalto resultó herida en el mismo hecho.
Un hombre atropelló y mató a un delincuente que minutos antes había robado, junto con un cómplice, la pañalera de su suegro.
Abel Leite, yerno del dueño del negocio, llegó justo cuando irrumpían los dos ladrones armados y le pegaban a su suegro un culatazo en la cabeza a pesar de que no había ofrecido ninguna resistencia.
Los asaltantes se hicieron con la recaudación del día y se dieron a la fuga en una moto.
Fue entonces cuando Leite reaccionó y se volvió a subir a su camioneta con la intención de alcanzarlos y recuperar lo que habían robado.
Leite consigue hacer un primer impacto con ellos y es entonces cuando los delincuentes se separan, pero solo uno pudo fugarse con éxito.
El otro corrió y Leite lo alcanzó y la persecución tuvo un desenlace fatal.
Al verse acorralado, el delincuente intentó robarle la moto a un vecino pero su maniobra no consiguió que Leite desistiera de su objetivo. Por el contrario, arremetió contra ellos.
El ladrón murió en el lugar como consecuencia del violento impacto, mientras que el motociclista víctima del segundo asalto, sufrió algunos prolitraumatismos y una fractura, sin riesgo de vida.
El caso es investigado por el fiscal Carlos Arribas quien consideró que Leite actuó en legítima defensa y lo dejó en libertad.
Pasó en Lomas del Mirador, partido bonaerense de La Matanza.