Una presunta persecución de dos jóvenes que, se dijo, venían de cometer un ilícito, fue denunciada por los familiares de las víctimas como una virtual ejecución por parte de efectivos policiales que actuaron con la práctica de gatillo fácil y luego alteraron la escena del doble crimen, “plantando armas de fuego” en el auto, que terminó chocando contra un árbol.
El fiscal Adrián Spelta, a cargo de la investigación del caso, confirmó que las pericias balísticas serán realizadas por expertos de la Policía Federal, ya que fueron incautadas las 30 armas de fuego utilizadas por los 19 efectivos que participaron del operativo.
El episodio se registró cuando David Ezequiel Ocampo y Alejandro Emanuel Medina circulaban en un Volkswagen Up de color gris y evadieron un control policial de rutina, al parecer por estar alcoholizados, originando que fueran seguidos por varios móviles a lo largo de más de tres kilómetros, que incluyó algunos disparos, hasta que el auto perdió el control e impactó contra un auto en una esquina. Fueron rodeados y acribillados a balazos, argumentando los policías que repelieron la agresión, aunque ninguno de ellos resultó herido.
