Tenía 45 años.
Un hombre de 45 años fue asesinado a balazos por dos delincuentes que lo interceptaron para robarle la moto.
Fue cuando salía de su vivienda para ir a trabajar.
Antes de ser asesinada, la víctima entregó a los asaltantes su moto y les pidió que no lo mataram.
“Tengo dos hijos, no me maten”, les dijo Sebastián Villarreal.
Los dos criminales huyeron en la moto en el que habían llegado y en la de Villarreal, quien murió en el lugar.
Pasó en la la ciudad de Córdoba.