Fue cuando el local estaba cerrado.
Un joven que trabajó un día como ayudante de cocina de un club del barrio porteño de Parque Chacabuco ingresó 48 horas después y sustrajo, según denunciaron, cerca de 100 mil pesos y un celular.
El hecho ocurrió en el restaurante del Club Chacabuco, ubicado en la calle Miró 750 cuando estaba cerrado y mientras se desarrollaban otras actividades en el club.
El joven ingresó, atravesó el salón y se dirigió a la zona en donde se encontraba la caja registradora.
El sospechoso, que llevaba una riñonera del Club Atlético Nueva Chicago, robó un celular, el cargador y luego logró abrir la caja, de donde tomó el dinero destinado al pago de un proveedor, y huyó.
Los propietarios de la concesión del restaurante comenzaron a revisar las cámaras e identificaron al ladrón como Nicolás, que se había presentado a trabajar como ayudante de cocina.
Al otro día no se presentó a trabajar, justificándose de que había tenido problemas con la exmujer, la cual le hizo una denuncia por no cumplir una perimetral.
